Qué ver en Marrakech (artículo 2 de 3)
La ciudad de Marrakech (Marruecos), tan cercana y tan interesante, es de esos lugares con un montón de cosas que ver. Ideal para una escapada de fin de semana, perderse por sus callejuelas siempre depara sorpresas y cosas que ver. Hace ya unos días os hice un primer listado de cinco cosas que ver en Marrakech: como hay muchas más, aquí os dejo otros cinco puntos interesantes que visitar en esta ciudad marroquí.
1) El zoco
Seguramente cualquier viajero que haya pasado por Marrakech se ha detenido en el zoco. Este bazar ocupa buena parte de las callejuelas que quedan en el interior de la Medina, y en ella más de 40.000 comerciantes y artesanos venden de todo, literalmente. Un lugar ideal para hacerse con piezas de artesanía, especias, babuchas, cuero, lámparas, todo tipo de comestibles (imprescindibles los dulces y las aceitunas) y los tejidos. Salpicado de cafeterías y restaurantes, la oferta es completa en lo mercantil y en lo etnográfico, ya que el zoco no es un show turístico: los ciudadanos de Marrakech también compran aquí.
Los zocos solían organizarse por oficios, y por ello el Zoco de Marrakech podría dividirse en nueve zonas diferentes, pero poco a poco las tiendas se han ido mezclando. Verás, eso sí, que hay cierto agrupamiento artesanal en función de las pieles, las alfombras, la artesanía del metal o los comestibles.
La oferta es abrumadora, ya que todas las tiendas tienen un montón de mercancía expuesta. Imprescindible el regateo para conseguir un buen precio, una costumbre que tiene su encanto, que va en la línea de comprar sin prisas y de valorar el trabajo artesano.
Vale la pena desviar la mirada de las mercancías expuestas para ver detalles y rincones como esta preciosa fuente.
Una de las muchas entradas al zoco de Marrakech
El zoco de Marrakech gana en ambiente al anochecer
Dulces tradicionales en el zoco
2) Museo de Marrakech
Un punto interesante para saber un poco más de la historia de esta ciudad y de la cultura bereber, el Museo de Marrakech ocupa lo que fue en el S XIX fue un impresionante palacio. Alberga exposiciones temporales de arte, sobre todo pintura. Preciosos detalles de madera labrada, de azulejos y de piezas de orfebrería que vale la pena ver, y tienes que visitar la pequeña sala que ocupa el hammam. La enorme sala central, coronada por una imposible lámpara de cobre de una tonelada, es uno de los lugares más tranquilos y bonitos de la ciudad.
museo de Marrakech: el patio cubierto coronado por la enorme lámpara
Museo de Marrakech: detalle de la lámpara de cobre
Detalle del suelo del patio (Museo de Marrakech)
3) Palacio de la Bahia
Uno de los edificios más bonitos que podrás ver en la ciudad, con un patio típico que es de los más bonitos que he podido ver, no sólo en países del Magreb sino seguramente también en Andalucía. Las 20 salas visitables de este palacio, edificado en el S XIX con una muy evidente intención de impresionar al visitante, son un recorrido por la arquitectura, la artesanía, los artesonados de madera y los azulejos que definen los encantos de la construcción tradicional marroquí.
El Palacio de la Bahía fue en su momento residencia del visir Bou Ahmed. Muy cerca de las tumbas saadies y del barrio judío, es un punto ideal para detenerse entre ambos puntos. Quizás te extrañe el nombre, pero has de saber que su acepción original era «brillantez», ya que se construyó pensado para ser uno de los palacios más grandes de todos los tiempos. Puede que eso explique los 8.000 metros cuadrados del jardín…
No confundir con el Palacio Badia, que está también cerca, y del que te hablaré en el tercer artículo sobre qué ver en Marrakech.
Artesonado en el Palacio Bahia de Marrakech
Un rincón del patio principal del Palacio de la Bahía
El trabajo de los artesanos del Palacio de la Bahía es impresionante. Los trajeron de Fez.
Una de las salas del Palacio de la Bahia
4) Tumbas saadies
Este lugar increible estuvo tres siglos oculto, al lado de la Mezquita de la Kasbah, ya que la entrada fue tapiada en algún momento y no fue hasta principios del SXX cuando sobrevolando la ciudad se dieron cuenta de que allí había algo maravilloso. Claro, aún no tenían google maps 🙂
Este recinto alberga más de 160 tumbas recubiertas de azulejos de los sultanes saadíes y sus familiares. Una precaución al visitante: el lugar suele llenarse de gente y las posibilidades de asomarse al interior de estas impresionantes salas no son fáciles. Las aglomeraciones generan colas importantes (y ruido) por lo que conviene ir lo más temprano posible.
Para mi, un buen día en Marrakech empezaría viendo las tumbas saadies, el palacio de la Bahía y el Palacio Badia, para luego visitar el barrio judío. Una ruta muy recomendable.
Tumbas Saadies: interior de una de las salas
Tumbas Saadies de Marrakech
Detalle de las puertas de una de las salas
Jardines de las tumbas saadies
5) Mezquita de la kasbah
Si visitas las tumbas saadies, pasarás al lado de esta impresionante mezquita. El acceso sólo es posible para los musulmanes, y honestamente, desde fuera apenas se hace uno una idea de cómo debe ser. En todo caso, impresionante alminar. Si pasas cerca coincidiendo con la llamada a la oración, el momento tiene su encanto…
Mezquita de la Kasbah de Marrakech
Si te ha gustado esta recopilación, no dejes de ver también el primer artículo sobre qué ver en Marrakech, con más sugerencias. En breve publicaré el tercero y último.