Más cosas que tienes que ver en Ho Chi Minh City (Saigón)
Tras el post «Visitas imprescindibles en Ho Chi Minh City«, aquí tienes otro artículo con más puntos interesantes de esta vibrante ciudad. Si en aquel artículo te recomendaba guardar el libro de guía y callejear por el amigable caos de la antigua Saigón, hoy me permite recomendarte tres puntos más que son imprescindibles en tu visita a la que fuera la capital de Vietnam del Sur…
El templo del Emperador de Jade
Tras ver los preciosos y amplios templos de Las Montañas del Mármol o de la ciudad imperial de Hué, uno llega a ver este templo con las expectativas muy altas. El exterior es cierto que defrauda un poco, pero el interior es una de las muestras más interesantes de edificio religioso que pude ver en todo Vietnam.
Se edificó en 1909 por una congregación china, y combina elementos budistas y taoistas. Los vietnamitas lo siguen utilizando: seguro que podrás verles rezando y haciendo ofrendas durante tu visita. Las maderas oscuras, las estatuas amenazantes y las nubes de incienso crean un clima muy especial en las diferentes y estrechas salas del templo del emperador de Jade.
Recorrer el templo es recorrer la mitología budista: a la entrada están las figuras de los generales que derrotaron al Dragón (símbolo del Oeste) y al tigre blanco (símbolo del este). La figura del Emperador de Jade está rodeada igualmente de cuatro figuras de guardianes armados (los conocidos como Cuatro Diamantes), junto a los que vemos también al Dios de la Luna y al Dios del Sol.
Una muy interesante galería es la dedicada a Thanh Hiang, el señor de los Infiernos. Tétricas figuras tocadas por lo que parecen ser sombreros de copa lo escoltan (entre ellos, el Dios del Yin o masculino, y el del Yang o femenino); su caballo rojo nos advierte del peligro (la verdad es que así, de papel maché, resulta más bien poco amenazador) . Muy interesantes son los bajorrelieves tallados en madera que nos muestras las diez salas del infierno, cada una con su juez y con el castigo que por toda la eternidad sufrirán los pecadores.
Casi en la salida, antes de volver a ver el estanque lleno de tortugas que los fieles liberan aquí como ofrendas, paremos en la sala dedicada a Kim Hoa Thanh Mau, la jefa de las mujeres, a quienes acuden aquellas que buscan incrementar su fertilidad.
Una de las cosas que nos llamó la atención de nuestra visita al templo es que está lleno de altavoces que emiten un constante discurso en vietnamita. Preguntamos al guía qué era eso y su respuesta fue tan sencilla como directa: la radio. Puedes oírla de fondo en este vídeo:
Basílica de Notre Dame
Llama la atención una típica catedral católica en una capital asiática. Construida entre 1877 y 1890 con ladrillos traídos de Marsella (Francia), esta Basílica se alza con dos imponentes torres cuadradas, dominando una de las plazas más visitadas de Saigón. Su interior, más bien austero y sencillito, es también un símbolo a todos aquellos que perdieron su vida por defender su fe cristiana ante los reyezuelos que en su momento quisieron imponer por la espada credos diferentes. Una pena que los neones resten solemnidad al lugar (o al menos, eso me parece a mi: a lo largo del viaje por Vietnam y Camboya pudimos comprobar que esto de poner neones de colores en los tempos es muy popular por estas tierras)
La Oficina de Correos
Justo al lado de la Basílica hay un peculiar edificio, diseñado por Gustave Eiffel, y aunque tiene toda la pinta de una estación de ferrocarril, es en realidad la Oficina de Correos. Construida a finales del S XIX, su fachada es un homenaje a los hombres de ciencia de toda la historia, y su interior acoge mosaicos en honor a Ho Chi Minh, mapas de diferentes épocas de Vietnam y una historia muy tierna…
Esa historia es la del Sr. Duong Van Ngo, que fuera en sus días laborables un funcionario de Correos y que hoy sigue vieniendo aquí para ayudar a los iletrados a escribir sus cartas, y para leerles aquellas que reciben. Este amable y enjuto señor pasa las horas con su pluma en mano y sus gafas redondas, dedicando su pulso y su tiempo ayudando a los demás. Puedes conocerle mejor en este artículo: «El último amanuense de cartas de Saigón»
La antigua sede de la CIA
Desde la misma plaza en la que visitas la Basílica y la Oficina de Correos puede verse un edificio cuadrado y más bien feote que no llama la atención, estando como está rodeado de grandes y modernas torres de cristal. Y sin embargo, ese edificio es muy importante y un triste símbolo de la caída de Saigón, defendida por el ejército de Estados Unidos en retirada ante el avance imparable de las tropas de Ho Chi Minh.
Desde el tejado de este edificio partían los últimos helicópteros norteamericanos que evacuaban al personal americano antes de entregar la ciudad. Muchos de los vietnamitas del sur que habían trabajado para ellos aspiraban también a ser evacuados, temerosos de las represalias que los comunistas seguramente se tomarían (y efectivamente, se tomaron). Pero los americanos no se los llevaron a todos. Las últimas fotos que se tomaron de esa huida muestran como los americanos dejaron en la estacada a muchos vietnamitas. El guía nos mostró fotos en las que se veía como uno de los americanos apartaba de una patada la escalera que subía al tejado, y cómo los cuerpos de quienes les ayudaros caían al vacío… También hay fotos en el imprescindible War Remmants Museum. Pocas horas más tarde de esa cruel escena, acababa la devastadora guerra de Vietnam, el país se reunificaba y el régimen comunista empezaría su andadura…
El Mercado de Ben Thanh
En cada ciudad y pueblo de Vietnam te gustará ver los mercados. Animados, coloristas, bulliciosos, repletos de mil cosas interesantes y un buen sitio también para comer bueno y barato. De los muchos mercados que hay en Ho Chi Minh City nos paramos en el de Ben Tranh, uno de los más típicos. Construido en 1914 y muy céntrico, aquí encontrarás de todo: de ropa a comida, de especies a té, de souvenirs a flores. Buenos precios, pero has de saber que en las tiendas del Gobierno presentes en el mercado el precio es fijo, en el resto el amable regateo es una costumbre imprescindible.
Bueno, tras dos artículos sobre Ho Chi Minh City, la próxima parada en nuestro viaje que te contaré aquí es sobre el delta del Mekong…