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Montes Olgas, Kata Tjuta, muchas cabezas: tres nombres para un lugar mítico

No muy lejos de Uluru, la montaña sagrada de los Anangu, se haya otra peculiar formación geológica, igualmente simbólica: Kata Tjuta, un conjunto de rocas que sobresalen de la planicie australiana. Precisamente por su forma peculiar los Anangu llaman al lugar Kata-Tjuta, que significa «Muchas cabezas». Los colonizadores occidentales bautizaron al lugar como Montes Olga. Distan de Uluru apenas 32 km. en línea recta, 50 km por carretera, lo que a escala australiana es como ir a la vuelta de la esquina.

uluru con kata tjuta al fondo

uluru con kata tjuta al fondo

Las 36 grandes formaciones rocosas que forman Kata Tjuta son también un lugar sagrado para los Anangu y por ello hay algunos lugares en los que los visitantes no deberían entrar. Lo más habitual es hacer un par de rutas cortas desde el lugar habilitado para aparcar. Hay caminos marcados de apenas media hora, de una hora y de tres horas en función de qué te apetezca más. Lo ideal, ya que estás allí, es hacerlas todas 🙂 A medio camino entre la rojiza Uluru y Kata-Tjuta hay una formación de dunas desde la que hay una vista estupenda, sobre todo al amanecer y al anochecer.

kata tjuta vistas

kata tjuta rocas

kata tjuta roca y arbol

Estas montañas están vinculadas a las historias ancestrales de los Anangu. Sólo las conocemos como «Olgas» después de que el explorador Ernest Giles las «descubriera» el 22 de octubre de 1872, y las bautizara como Olgas en honor a la reina Olga de Wuttemburg. Hay quien dice que quizás el apelativo corresponde a la Reina Olga de los helenos. El primer blanco en escalar estas formaciones fue el policia Bill McKinnon el 21 de febrero de 1932. Los australianos explican que el primero en pensar que la zona podía tener interés turístico fue el aviador J. Connellan, que sobrevolaba la zona llevando correo en 1943. En 1955 se establecen viajes turísticos desde Alice Springs, y en 1958 llegan ya casi 2,300 turistas al año a este lugar. En 2006, dos años antes de que yo estuviera por allí, ya había 400.000 visitantes al año…

kata tjuta vistas

kata tjuta excursión

Una de las turistadas que puedes hacer en esta zona es cenar en el desierto. Los hoteles Voyages Sails y Voyagers Desert Garden organizan lo que han llamado «The Sounds of Silence Dinner«. Una zona habilitada en el desierto, con mesas y velas y un buffet. Una experiencia agradable para conocer a otros turistas, escuchar historias sobre los mitos Anangu y a un tipo muy particular tocando el didjeridú. Lo más interesante de la experiencia es que en medio del desierto de noche hay una visión espléndida de las estrellas que se ven en el hemisferio sur, llevan incluso a un astrónomo y un par de telescopios. Pero debo confesar que cuando nosotros fuimos, estaba nublado: apenas vimos el celestial espectáculo unos minutos, entre bandas de nubes… Mal rollito…

tocando el didgeridoo en "Sounds of silence"

tocando el didgeridoo en "Sounds of silence"

kata tjuta vistas

Situación en el mapa