Costa Rica y Bocas del Toro: nuestra ruta
Durante varios años Costa Rica ha sido para mi un destino pendiente, ese lugar al que quieres ir pero que se te resiste por que siempre ocurren imprevistos. La primer vez no había vuelos que cuadraran con mis fechas y acabé yendo a Brasil (pero no al viaje que ya os he contado, sino al sur, a Pantanal). La segunda vez era temporada de lluvias y nos apetecía un destino con una vertiente más cultural, así que fuimos a Indonesia (te lo contaré en breve, te va a encantar). Y como dicen que a la tercera va la vencida, aquí estamos, en Costa Rica, ¡pura vida!
La primera agradable sorpresa del viaje fue que al llegar al aeropuerto de Madrid el vuelo salía con retraso, y nos llamaron al mostrador: ¡upgrade a business! Genial el vuelo, magnífica la atención recibida por parte del personal de Iberia y muy descansaditos llegamos a San José (A). Ya nos habían dicho que la ciudad no era muy interesante, como el cambio horario nos dejó un pelín bajos de energía, finalmenete nos quedamos en el hotel planificando la ruta de los próximos días: os contaré en los próximos posts los detalles que lo que hemos visto en el Parque Nacional Manuel Antonio (C), en el volcán Rincón de la Vieja (D), en el Bosque Nuboso de Monteverde (E), en el volcán Arenal (F), pasando por Tilarán (G) y Guápiles (H) hasta Tortuguero (I), en Puerto Viejo (K) para ver el Parque Nacional Cahuita (J) y finalmente en Bocas del Toro (M), que ya está en Panamá. Una ruta muy típica pero, oye, yo no la había hecho aún.
Nuestra ruta por Costa Rica y Bocas del Toro, clica en el mapa para ver detalles en Google Maps
Al día siguiente a nuestra llegada nos entregaron el coche de alquiler, un Hyundai Tucson que tiene muy buena pinta pero que de potencia anda regular. Cuando escribo estas líneas de momento funciona de maravilla (y una vez finalizado el viaje os puedo decir que el coche se portó muy bien y que hicimos poco más de mil kilómetros con él…)
Aquí el Hyundai Tucson con el que acabamos haciendo mil kilómetros por las carreteras de Costa Rica. Le costó un poco en las rampas de las carreteras de lastre, pero funcionó muy bien…
Tan pronto como salimos de San José caminó del Caribe ya empezamos a ver animales: hay un puente sobre el río Tárcoles (B) bajo el cual están tomando el sol un nutrido grupo de cocodrilos de un porte espectacular…
Este bicho evidentemente NO es un cocodrilo, pero estaba allí a su lado tan pancha y me sirvió para poner a prueba la nueva óptica que estrenaba en este viaje…
Algunos consejos sobre Costa Rica:
- Si vas a alquilar un coche para moverte a tu aire, mejor alquila también un navegador con gps: las indicaciones de las carreteras no son tan completas como en otros lugares.
- Si conduces tú, cuidado con los tiempos. La velocidad máxima es de 80km/h pero rara vez harás una media de más de 50: carreteras de una solo carril con camiones sin muchas posibilidades de adelantar, reducciones de velocidad por curvas, tramos sin asfaltar. Y pese a todo ello, parece que las condiciones de las carreteras ticas en 2013 están mucho mejor que hace unos años.
- Los Parques Nacionales cierran los lunes, y si vienes querrás ver muchos. Tenlo en mente. Por mucho zoom que tenga tu cámara, unos prismáticos pueden venirte bien en algunos lugares.
- En las zonas más turísticas, los restaurantes están acostumbrados a las raciones de comida de tamaño norteamericano: enormes. Una ración para dos es más que suficiente y más saludable.
- El repelente será tu mejor opción para tener un viaje cómodo. En zonas como Rincón de la Vieja y muy especialmente en Tortuguero es imprescindible aplicarse una buen capa antes de adentrarse en el bosque o en los pantanos. O a veces, para cenar l aire libre. No olvides orejas, sienes y si vas con pelo corto, hasta las entradas en la frente. En Tortuguero las chicas que iban con mallas se aplicaron repelente en la ropa por que los mosquitos se las estaban comiendo a través de la tela. En serio…
- Ante la duda, para y pregunta: los costaricenses son gente encantadora como pocos pueblos. El empleado de la gasolinera más humilde, el guía del parque más recóndito, el camarero de cualquier soda (a los bares les llaman así) te van a dar las indicaciones que necesites, a menudo de forma poco precisa pero siempre con una amabilidad y una educación que ya me gustaría ver a mi en mi propio país. Majísimos los ticos, te dejarán con una sonrisa en los labios.